miércoles, 29 de octubre de 2008

No sé si reirme o llorar por tu profunda cara de sufrimiento. Asi es como siempre quise verte, llorando y de luto, obligada a derrumbarte frente a familia y amigos. ¡Ja,já! ¡Cuanto tiempo lo esperé! Arrodillada frente a una caja de madera, rogando porque todo esto fuera una vil pesadilla, y pudieras despertar a su lado otra vez para no dejarlo jamás. Espero que no me vieras sonreir mientras te abrazaba fingiendo pena por tu pérdida, mientras acariciaba tu cabello y te decía que todo estaría bien.
¿Como explicarte que ya estaba harto de que intentaras ocultarmelo? Yo sabía que el no estaba bien, que no sobreviviría, y como lo festeje en cuanto lo supe. ¿Como explicarte que ese tal por cual que tanto amabas no era más que alguien que se aprovechaba de ti y robaba de tu comida y abusaba de tu hospitalidad?
Aunque tu no lo supieras, yo ya sabía que eramos 3 hacía bastante tiempo, y me negaba a ignorarlo.
Realmente, no puedo decir que odiaba al bastardo. Apenas lo conocía. Pero después de 6 meses de esperarlo junto a ti, soportando tus mañas y tus arranques nerviosos, tus antojos y tus alteraciones hormonales, tu no me agradabas demasiado. Y a pesar de estar unidos por un anillo y las palabras de un sacerdote, la paciencia no es mi fuerte.
Bien por nosotros que ese idiota en formación no se alcanzara a desarrollar por completo, asi me libero de una carga y de una incubadora con antojos, y vuelve la hermosa y simpática esposa que tenía antes. La estaré esperando con ansias.

No hay comentarios: