miércoles, 29 de octubre de 2008

III




Diez segundos. Te beso y se me escapa una lágrima. Nueve segundos. Te desvisto tan rápido como puedo. Ocho segundos. Te toco entera, te lamo, te manoseo. Siete segundos. Te penetro. Seis segundos. Me voy dentro de ti. Cinco segundos. No puedo mirarte a la cara y miro al suelo, veo tus zapatos. Cuatro segundos. Están manchados. Tres segundos. Con tu sangre. Dos segundos. Estás muerta. Un segundo. Él me mira y sonríe satisfecho, obedezco. No más segundos. El veneno surte efecto.

No hay comentarios: