miércoles, 23 de marzo de 2011

Sé cuál será tu próximo movimiento. Lo que pensarás incluso antes de que pienses en pensarlo. Sé que harás, mintiendote a ti mismo, diciendote que es lo mejor para mi. Y sabiendo, asi como yo sé, que no lo es. Y me pregunto si lo descubrirás algún dia, ya en brazos de otra mujer. Me pregunto si ella sabrá apreciarte. Y lo que no puede dejar de darme vueltas y vueltas en la cabeza es si yo podré traicionarte. Olvidar lo que fuimos y rehacerme. Empezar de cero, dejando atrás todo lo que me enseñaste. Odiaría tener que hacerlo. No quiero hacerlo. Menos quiero que pienses que hago lo que hago por lo que tu harás. Ni que dejes de hacerlo, cuando te des cuenta de lo que yo haré. Lo que hago no es por lo que tu hagas o dejes de hacer. Es para evitar que pienses que lo que hiciste me hizo hacer esto. Era lo que iba a hacer antes de conocerte. Mejor podrías considerarlo como algo que tu hiciste para evitar que yo hiciera lo que planeaba hacer el día que te conocí. Y como de hacer cosas se trata, yo sé que al hacer esto, tu no tendrás que hacer lo que tanto te complica hacer y pensar. Pero lo que yo pienso de lo que tu piensas, no está en mi lugar comentar. Yo estoy aquí para hacer algo, no para pensar en ello. Y esta vez, para disfrutarlo. Porque tan cerca de arrepentirme de acabar con una vida, me diste una razón para hacerlo. Sé lo que piensas, y lo que planeas pensar. Y lo que planeas mientras piensas. Y lo que piensas y planeas ahora, es olvidar que confié en ti y saciar tu borrachera ninfomana en mi. Olvidar que me hice amiga tuya el último dia de tu vida, que tu no pensabas fuese ese. Olvidar que yo llevaba veneno en mi anillo y una daga por si aquello no funcionaba. Olvidar que ese día yo seguía instrucciones. Si, puedes pensarlo como un regalo. Unas semanas más de vida de lo que te correspondía por una falla técnica. Esa falla técnica que el mundo insiste en llamar "amor".

No hay comentarios: